Según una antigua tradición,
Cacio e Pepe (es decir, queso y pimienta) es un plato muy arraigado en la historia romana que tiene su origen en una antigua forma de vivir y en la simplicidad que imponía el estilo de vida nómada de los pastores.
La historia tradicional de Cacio e PepeMucho antes de los antiguos romanos y hasta la actualidad, las ovejas vagaban por los montes Apeninos durante los meses de primavera y verano. Antiguamente, los pastores acampaban por la zona, algo que en ocasiones siguen haciendo a día de hoy. Sin embargo, ahora suelen recurrir a opciones más cómodas: refugios de montaña, cabañas, casas vacacionales...
Los abuelos de la
Italia central cuentan que Cacio e Pepe nació en lo alto de la montaña, elaborado por pastores. Como tenían meses de acampada por delante, viajaban con pocas provisiones y disponían de pocos ingredientes: los que llevaban con ellos y los que obtenían de sus rebaños y de las montañas. De esta forma, Cacio e Pepe surgió gracias a
tres simples ingredientes: pasta seca casera, queso pecorino y pimienta negra. Ingredientes fáciles de llevar y que se mantienen frescos durante un tiempo.
Tras caminar junto a las ovejas y obtener su leche, los pastores elaboraban queso a diario: queso pecorino para conservar la leche y venderlo al volver de la vida solitaria de las montañas. Por la noche, cuando las ovejas se asentaban y el sol comenzaba a ponerse, los pastores montaban su campamento y ponían agua a hervir para cocinar pasta sobre una fogata. Después, rallaban queso en un bol aparte junto con pimiento negra. Cuando la pasta estaba lista, añadían un par de cucharadas de agua almidonada (la que resulta de la cocción de la pasta) para integrar el pecorino rallado y crear una salsa cremosa. El resultado era una comida contundente y deliciosa de la que disfrutaban bajo las estrellas.
El minimalismo y sus variantesEstamos de acuerdo con la mayoría que considera que esta es la versión real. No porque la respalden numerosos historiadores gastronómicos con datos y recreaciones, sino porque nos lo han contado nuestros abuelos y abuelas.
Sea cierta o no, no cabe duda de que la receta de Cacio e Pepe lleva el
minimalismo gastronómico al siguiente nivel. Se han creado muchas versiones en todo el mundo, con nata, mantequilla o aceite de oliva, pero este plato alcanza el máximo sabor cuando se elabora con la simplicidad tradicional. Su salsa cremosa se obtiene de una perfecta combinación de almidón (del agua de la pasta) y queso pecorino. Con un poco de queso y pimienta extra para acompañar es suficiente. Cuanto más frescos y de mejor calidad sean los ingredientes, más intenso será su sabor.
Cacio e Pepe en Roma o en casaIncluso los italianos van a Roma para saborear
el de verdad. Si estás en la capital italiana, no dejes pasar la oportunidad de probar un buen plato de Cacio e pepe; lo sirven en casi todos los restaurantes de la ciudad antigua.
Cacio e pepe puede degustarse en muchos de los recorridos de los tours gastronómicos a pie de Paladares Viajeros por Roma LINK donde os damos más información sobre este plato mientras lo probáis. Para aseguraros de probarlo en alguno de nuestros tours gastronómicos a pie, poneos en contacto LINK con nosotros de antemano.
Si queréis hacerlo en casa, podéis ver la receta aquí LINK.
